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El togado del circuito primero de Cartagena dio la directriz para controlar el uso indiscriminado de plaguicidas.
“Han venido luchando muchas organizaciones ambientalistas del mundo por la preservación de las abejas, pero nunca ha habido una sentencia que ordenara una política de Estado para asegurar la supervivencia de estos animales”, asegura el Joaquín Torres, abogado que promueve la iniciativa.
En Colombia, el 30% de las abejas han muerto en los últimos tres años por el uso indiscriminado de plaguicidas. En 2017 más de 17.500 colmenas de miel y nativas desaparecieron.
“El fallo va tan lejos que establece incluso la obligatoriedad de premios para quienes investiguen, indaguen y descubran las causas que están generando la muerte de las abejas”, añade.
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Torres solicitó la prohibición de pesticidas para preservar la vida de las abejas y amparar el consumo de miel.
“Desde hace dos años en Colombia se ha venido reportando una matanza masiva de estos animales, que tienen una gran importancia para la preservación de la vida; tanto que el Reino Unido las declaró como el ser vivo más importante del planeta”, puntualiza.
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Este fallo histórico también ordena promover políticas de precaución ambiental de estos agentes polinizadores.
Puede ver:
Al cierre de 2017, Colombia ha perdido 15.700 colmenas entre abejas de miel y nativas
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