La nostalgia de los cargueros de Popayán por cancelación de las procesiones de Semana Santa

Esta tradición religiosa se había realizado, de manera ininterrumpida, por 463 años.

En los hombros de Pablo Erazo han sido cargadas por 43 años las estaciones que representan un pasaje de la Pasión de Cristo.

Para él, llevar a cuestas estas estructuras hace parte de su vida. Todo el año, él anhela la llegada de la Semana Santa para salir por las calles de su natal Popayán en una de las procesiones más reconocidas y visitadas del país.

Sin embargo, en este 2020 la historia cambió por la pandemia ocasionada por el coronavirus COVID-19.

“Dios está con nosotros”: arzobispo de Popayán habló sobre celebración de Semana Santa en cuarentena “Siente uno mucha nostalgia, una tristeza inmensa en el corazón. No poder desfilar el jueves santo o viernes santo por las calles de Popayán. Extraño llevar sobre mis hombros del peso del Beso de Judas”, relató Pablo Erazo.

Como él lo relata, las procesiones se cancelaron y los feligreses celebrarán la Semana Santa desde casa.

El túnico, el paño, el cíngulo, el capirote y las alpargatas, elementos  que conforman el traje de los cargueros, quedaron guardados bajo la nostalgia de quienes los han vestido, orgullosos, por años.

“Dios quiso que tuviéramos una prueba. La nostalgia invade nuestros corazones, pero de esta vamos a salir y con más fortaleza, recios y valientes, para seguir cargando sobre nuestros hombros el peso de la tradición”, concluyó el carguero.