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Las extremas maniobras de la Policía para apagar incendios en Nemocón que "no dejan casi respirar"

Luego de dos días de voraces incendios forestales en Nemocón, Cundinamarca, autoridades y organismos de socorro trabajan arduamente desde aire y tierra para extinguir las llamas.

Las maniobras extremas de la Policía para apagar incendios en Nemocón que "no dejan casi respirar"

Al menos cinco impactantes focos de los incendios forestales en Nemocón se observan desde el helicóptero de la Policía Nacional. Atacar las llamas desde el aire es la misión de la tripulación de la aeronave que, desde muy temprano de este miércoles, 24 de enero de 2024, realiza un intenso operativo que se coordina en la base de Guaymaral.

Desde el lugar se despega con la bolsa gigante especial para recolectar agua y emprender una tarea titánica, que parece imposible: apagar las llamas.

Tras recoger el líquido, el piloto parte con rumbo al Nemocón, donde se está presentando el incendio forestal.

Al llegar a la zona afectada se encuentran con una enorme nube de humo, que tapa por completo la visibilidad de la tripulación. Allí es donde los profesionales del aire se juegan la vida, descienden a la mínima distancia y descargan los casi 600 galones de agua sobre los focos de fuego.

A baja altura desde la que se ubica el helicóptero, con el humo ascendiendo y el viento en contra, respirar se torna difícil.

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“El olor es muy fuerte. Nos ahogamos incluso para hablar, porque el humo no permite casi respirar. La operación se hace muy difícil porque los pilotos, por el humo, casi no pueden ver nada de lo que ocurre a su alrededor”, manifestó César Chaparro Pinzón, periodista de Noticias Caracol que acompañó las labores de las autoridades para extinguir las llamas.

Esta es una operación milimétrica, exigente y de máximo cuidado, dijo el piloto de la operación, coronel Luis Carlos Romero Galvis: "Tenemos el entrenamiento, efectuamos algunas técnicas de vuelo para lograr mantener la visibilidad e identificar los focos o puntos calientes para poder efectuar la descarga como debe ser”.

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Explicó cómo los cambios bruscos y obligados por la emergencia hacen que todos trabajen sincronizadamente, sin equivocaciones.

“Estamos recogiendo el agua a una altitud de 9.000 pies y la zona donde se está presentando el incendio es cercana a los 10.000 pies”, informó el piloto encargado de la operación.

De esta manera, descargan cerca de 600 galones de agua por minuto, sobre el incendio forestal en Nemocón, que afecta de manera grave la vegetación del municipio.

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