Los exagerados lujos de la joven, que vivía en Miami y ahora tiene casa por cárcel en Colombia, llevaron a detectar aparente red de contrabando en Buenaventura.
Las autoridades colombianas han señalado que la joven mujer, hija de un funcionario de la DIAN en el puerto vallecaucano, llevaba una vida de lujos que no puede justificar.
Además de un Lamborghini de 300 mil dólares y marcado con su nombre, un reloj de la exclusiva marca Hublot hacía parte de las excentricidades que, dice la Fiscalía, ostentaba Jenny Ambuila, hija del recientemente capturado jefe de carga del puerto de Buenaventura, Omar Ambuila.
"Es un reloj de alta gama, con diamantes incrustados, pero esta es una de las excentricidades que se identificó en redes sociales", dijo Andrés Jiménez, fiscal contra el crimen organizado.
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Pero no solo las joyas y el Lamborghini adornaban a la joven mujer de 26 años, también lo hacían un Porsche, así como costosos bolsos, zapatos y accesorios de marcas como Chanel y Louis Vuitton.
"Existieron 600 mil dólares de dineros que no tienen explicación, suponemos que para poder sustentar este ritmo de vida, debió ser muchísimo más", anotó Jiménez.
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En las redes sociales, la joven también alardeaba de grandes festivales de música a los que asistía, como el Tomorrowland (el de verano e, incluso, el de invierno), Coachella y el Ultra Music Festival, y encuentros con celebridades como el boxeador Floyd Mayweather y el rapero Pharrell Williams.
"La defensa ha manifestado que ella era influenciadora y tenía sus emprendimientos, pero al observar eso y su perfil financiero, esa puede ser la excusa, pero eso no justificaba ni tenía cómo soportar ese ritmo de vida que se daba”, explicó el fiscal.
La Fiscalía colombiana pedirá la extinción de los bienes que Jenny Ambuila, quien también presumía de estudiar en Harvard, tenía en el exterior, pues cree que su padre estaba al servicio del contrabando en el puerto de Buenaventura.
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Mientras ella está en detención domiciliaria, su padre, otro funcionario de la DIAN y un supuesto socio permanecen en la cárcel de Cali y su madre está recluida en la prisión de Jamundí, sur del Valle del Cauca.
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