En el municipio de Rivera, en Huila , hay conmoción por el crimen de Luis Adolfo Calderón, muerto a manos de sus propios vecinos que se molestaron porque les pidió que le bajaran el volumen a la música de una fiesta que tenían, pese a estar restringidas las reuniones sociales por el coronavirus .
Laura Daniela Calderón, hija de la víctima y que fue una de las personas heridas, afirmó que los atacantes salieron “de una vez a agredirnos, a gritarnos ‘sapos’. Mi mamá se dirige y le dice ‘¿amigo, es con nosotros?’, y de una vez le mandó un botellazo a mi mamá y la desmayó y se le fueron todos encima, le apuñalaron los brazos, la cogieron a patadas”.
No contentos con eso, agredieron a la joven, que está embarazada.
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“Estas personas aparentemente bajan el volumen, pero lo que hacen es armarse con armas blancas y elementos contundentes y entrar a la fuerza a la residencia de este vecino”, ubicada en el barrio La Orquídea, detalló el coronel Héctor Ruiz Arias, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Neiva.
Fue ahí que lo asesinaron.
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Ruiz lamentó la muerte de “un ciudadano que solamente estaba reclamando ese derecho que todos tenemos a la tranquilidad”.
El oficial indicó que, a lo largo de la pandemia, desde el 25 de marzo a la fecha, han atendido “6.171 casos de intolerancia, de riñas” en Neiva.
Por el crimen hay dos detenidos, uno de ellos menor de edad, y están tras la pista de otras dos personas.
Laura Daniela pide “que la muerte de mi papá no quede impune, que ellos paguen, porque el decir de ellos era que a la cárcel no iban”.
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