Madre busca a dos hijos militares desaparecidos hace 27 años: FARC habrían matado a uno

Noticia Caracol conoció la historia de una madre que por 27 años ha vivido el drama de tener a dos hijos militares desaparecidos por las FARC.

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Casi tres décadas después aún guarda la esperanza de encontrarlos y saber qué les pasó.

Doña María Eudice Hernández de Barrero mira en foto a sus hijos Carlos Alberto y Juan José Barrero Hernández como si los tuviera de frente, con el amor de una madre y el orgullo de contar con dos militares en la familia, aunque ya no estén con ella.

La madre de los dos soldados contó cómo desapareció el primero de ellos: “Se montó en un bus y lo cogieron. Supuestamente era la guerrilla, se lo llevaron”.

Luego su segundo hijo se retiró del Ejército para buscar a su hermano y tres meses después también desapareció.

“Me fui también a buscarlo y tampoco supe nada de él, había desaparecido. Me dijeron que él había salido y que por allá había mucha guerrilla y que se lo habían llevado por ser militar”, complementó entre lágrimas María Eudice.

La mujer tiene guardados los recortes de la prensa con las cientos de denuncias que ha hecho. También fue hasta las zonas de distención de las antiguas FARC en el Caguán esperando un canje para recuperar a sus hijos.

Le envió una carta a Manuel Marulanda y en otra oportunidad, en conversación con uno de los cabecillas del Frente 44, le reconocieron que a uno de ellos lo habían torturado y asesinado.

“Que lo habían amarrado, que lo habían vendado, que lo habían dejado ahí y que otro compañero lo había llamado y le había dicho que a él lo habían matado y lo había botado en una fosa”, contó María Eudice.

Un trago amargo cargado de incertidumbre y dolor que ha soportado por casi 30 años. Una tragedia que creció con su tercer hijo, el gemelo de unos de los militares y quien por la pérdida de sus hermanos se enfermó y murió.

“Como él mantenía pensando en el hermano, no comía ni nada y él se me murió”, contó María Eudice.

Sus otros dos hijos salieron de Colombia por las amenazas y extorsiones que incluso todavía recibe la familia, pero doña María Eudice asegura que no se va porque no pierde la esperanza de encontrarlos. “Uno de madre siempre tiene la esperanza de que algún día vuelvan”.

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