Las autoridades lograron la identificación y captura de los violentos seguidores del América de Cali
que en la avenida segunda norte con calle 25 interceptaron a un hincha del Cali que se movilizaba en moto con su mamá. Al joven le quitaron una camiseta al tiempo que lo amenazaban hasta con machetes.
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Gracias a los videos y la información ciudadana, las autoridades lograron ubicar los buses en los que viajaban los agresores e interceptarlos al término del partido entre el América y el Deportivo Cali.
Las autoridades les advirtieron que deberán responder por tentativa de homicidio. “Yo mismo lo voy a denunciar, viene a Cali a agredir a la gente con un machete. Eso no es un hincha, eso es un delincuente”, le advirtió Jimmy Dranguet, secretario de seguridad de Cali, a uno de los jóvenes que apareció con un machete.
Según las autoridades, quienes agredieron al hincha del Cali venían de los municipios de Ginebra, Guacarí y El Cerrito e iban fuertemente armados. Les fueron incautadas más de 40 armas blancas, tres armas traumáticas y un revólver.
En medio del procedimiento policial, el hincha del Cali víctima del ataque y su mamá visitaron a los agresores para hacerles un sensible llamado a la tolerancia.
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“Ustedes aman a su equipo tanto como nosotros amamos nuestro equipo, pero de verdad, basta. No se justifica”, dijo la mujer.
“El hecho de un color, de un escudo, no quiere decir que le puedes quitar la vida a otra persona”, manifestó el hincha del Cali.
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El alcalde de Cali repudió este hecho y aseguró que las 75 personas que viajaban a bordo de los dos buses no podrán volver a ingresar al estadio Pascual Guerrero.
“Ponen a doler a una mamá cayéndole a otro pelado porque tiene otra camiseta. De verdad, se las vamos a aplicar toda, porque saneamos el fútbol o lo saneamos”, recalcó Jorge Iván Ospina.
A este hecho de intolerancia se suma el registrado la noche del sábado en Antioquia entre hinchas del Atlético Nacional y el Independiente Medellín, en donde dos aficionados murieron en medio de una riña y otras 14 personas resultaron heridas.
“El hecho de que una persona mate a otra por su pertenencia a un equipo de fútbol, es decir, por ser hincha de uno u otro equipo, es lo que se considera un motivo fútil para el homicidio y esto hace que sea un homicidio agravado, cuya pena puede llegar incluso a los 50 años de prisión”, advirtió Santiago Trespalacios, abogado penalista.
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