Las cámaras-trampa usadas por científicos para grabar o seguir animales como los osos, fueron instaladas en puntos estratégicos cercanos a los lugares de los ataques.
Las imágenes registraron esta manada de perros ferales, es decir que nacen abandonados y conforman grupos que terminan atacando y matando a otras especies pero jamás consumen sus restos.
Según la CAR, estos perros son los responsables de la muerte de 121 animales en los límites entre Cundinamarca y Boyacá. Los campesinos
Los perros, según la CAR, están recorriendo los alrededores de Chiquinquirá, Ubaté, Simijaca, San Miguel y Guatativa.
Publicidad
Por eso la corporación advirtió que las alcaldías de estos municipios deben ubicar y retener a estos animales y advirtió a los campesinos que deben tener cuidado con su ganado y con sus niños. Sin embargo, pidió no sacrificar a los perros.