El pequeño de cuatro meses y su papá, conductor del vehículo, son dos de los 26 heridos que dejó el accidente en la vía Cajamarca-Ibagué.
En tragedia terminó una campaña ecológica que jóvenes scouts de Cundinamarca y Boyacá realizaron en Filandia, Quindío.
Fueron para limpiar un río y lo hicieron, pero cuando iban regresando a Bogotá un accidente lo cambió todo. Sucedió en un sitio conocido como Cajones.
Según las primeras versiones, Yesid Aldana, conductor del bus, iba a adelantar otro vehículo y, en segundos, perdió el control. Una curva lo dejó a merced del abismo y rodaron unos 30 metros.
Publicidad
El siniestro que tocó a Aldana en lo más íntimo, pues su esposa y su hijo de cuatro meses viajaban con él.
“La mujer fue expulsada del vehículo y, al proteger al menor, pues ella recibió las contusiones. Uno nota el tema de lo que es una madre y ver que de alguna manera lo protegió a tal punto que el niño no tiene en este momento una situación tan compleja”, aseguró Luis Eduardo González, gerente del hospital Federico Lleras.
Publicidad
El costo de salvarlo fue su propia vida.
En el hospital, el conductor entregó su versión de lo sucedido: “Venían motos muy cerradas y lo que hice fue frenar. No me dieron el espacio para poder abrirme un poquito a las líneas amarillas y empezar a coger la curva bien. Entonces, lo que hice fue frenar, devolver el cambio y tomar la curva”.
Una francesa, que acompañaba a los scouts de entre 18 y 24 años, es la persona con heridas más graves.
Solo dos afectados han sido dados de alta, mientras que los otros están a espera de cirugías y exámenes para descartar lesiones internas.
Publicidad
Autoridades investigan las causas del accidente.
Publicidad