De acuerdo con las autoridades, los vallecaucanos aún no toman consciencia en que celebrar con pólvora las festividades de fin de año no es lo ideal. Prueba de ello es que, en este tipo de hechos, 102 personas resultaron quemadas entre el 1 de diciembre de 2016 y el 2 de enero de 2017 en el departamento.
Según el Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres del Valle del Cauca, en total se presentaron once casos más que en el mismo periodo del año anterior. Los municipios donde más quemados se reportaron fueron Cali, con 46, y Buenaventura, con 10.
Cifras entregadas por el CRUE indican que 59 de los lesionados son adultos y 43 son menores de edad, tres de los cuales permanecen en el HUV por heridas en su rostro.
Una de las pacientes es una niña de 6 años afectada en la cara cuando caminaba por una calle de Cali junto a sus padres y unos vecinos quemaban un muñeco de año viejo.
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"Íbamos por la acera a darle el feliz año a la abuela, cuando menos pensamos salió una chispa. Gracias a Dios que no me le afectó el ojito, ni nada", relata Hárold Montaño, padre de la pequeña quemada por pólvora.
Especialistas señalan que la costumbre de celebrar las fiestas de diciembre con juegos pirotécnicos debe ser replanteada. "Es increíble que tengamos una de las tasas más altas de quemados en Colombia, sabiendo que los niños se están viendo afectados", expresa Héctor Fabio Osorio, psicólogo del HUV.
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Finalmente, el CRUE indicó que un total de 43 casos de quemados con pólvora se registraron en el Valle del Cauca durante la noche de fin de 2016 y comienzo de 2017, ocho más que en la temporada anterior.