El insólito hecho ocurrió en Ocaña, Santander, en una iglesia cristiana. Tanto feligreses como el animal tuvieron suerte.
Los asistentes de la iglesia Cuadrangular se preparaban para el culto, cuando un ruido en el techo los alertó. Era una vaca que había caído del tejado.
"Pues vea, curiosidades que pasan en la vida. Una vaca que pastaba se resbaló y cayó en el techo", dice Jairo Quintero, pastor del templo.
Por fortuna, ni los fieles ni el cuadrúpedo resultaron heridos.
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Aunque para la comunidad este hecho es particular, creen tener una explicación para lo sucedido.
“Es que ahí al lado hay un lote, el animalito se va a comer y, como había llovido, se resbaló y cayó en el techo", dice Crisrey Uribe, habitante del municipio.
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Quien no salió bien librado fue el dueño del mamífero, porque ahora deberá pagar los daños ocasionados por la vaca. Las autoridades aseguran que hay sanciones para aquellos dueños de animales que los tengan por las calles.
"Está contemplado en el artículo 124. Dejar deambular animales ocasiona una multa tipo 2", explica el patrullero Luis Alberto Cubillos, de la Policía Ambiental.
Luego del accidente, la vaca volvió con su dueño y sin rasguño alguno.