Por primera vez, líderes de la extinta guerrilla de las FARC admitieron públicamente haber recurrido al secuestro , delito por la que pidieron perdón. “Estamos aquí para, desde lo más profundo de nuestro corazón, pedirles perdón público a todas nuestras víctimas de secuestro y a sus familias”, señala la carta, firmada por ocho exmiembros del secretariado.
En el documento, aceptan que “el secuestro fue un gravísimo error del que no podemos sino arrepentirnos. El secuestro solo dejó una profunda herida en el alma de los afectados e hirió de muerte nuestra legitimidad y credibilidad”.
Como símbolo del daño que hicieron con el secuestro, los mismos firmantes de la declaración presentaron el caso del niño Andrés Felipe Pérez, quien murió suplicando la liberación de su padre para despedirse de él.
“Sentimos como una daga en el corazón la vergüenza que nos produce no haber escuchado el clamor de Andrés Felipe Pérez, quien murió esperando reencontrarse con su padre. No podemos devolverles el tiempo arrebatado para evitar el dolor y las humillaciones que les causamos a todos los secuestrados”, explica la misiva.
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El excomandante de la guerrilla de las FARC , que entregó las armas en 2016, manifestó sobre el comunicado que “no vacilamos en pedir perdón, en dar la cara a la sociedad y garantizar que vamos a estar atendiendo los requerimientos que haga la Jurisdicción Especial de Paz en este y otros casos”.
Según fuentes del partido FARC, esta es la primera de varias misivas donde reconocerán otros errores y delitos cometidos durante su lucha armada.
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