
El incremento de casos de COVID-19 en el Alto Baudó, Chocó, tiene preocupadas a las autoridades. A la fecha se registran 36 contagiados y dos víctimas mortales por coronavirus.
Para los indígenas, adaptarse al uso de tapabocas es una de las medidas de bioseguridad más difíciles.
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“Se lo ponen un ratico cuando vamos a una oficina y allí otra vez se lo quitan. Empieza a rascar eso, no estamos acostumbrados”, reconoce Marino Achito, gobernador de la comunidad de Puerto Alegre.
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Y también está la negativa de muchos a hacerse el test del coronavirus.
En la última brigada de salud solo siete emberas de dos mil que estaban desplazados en la cabecera municipal accedieron a realizarse la prueba del COVID-19. De ellos, cuatro resultaron positivos
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Sin embargo, no solo el coronavirus aqueja a esta zona de Chocó, por paludismo se registran doce casos diarios.