El caimán llanero es un reptil que prácticamente fue liquidado, de ellos quedan pocos ejemplares en Colombia. Sin embargo, en el Casanare, de manera artificial incuban huevos de esta especie y cuando nacen los liberan en la cuenca del río Orinoco.
Rescatar al caimán llanero del deshonroso puesto al que fue llevado por el hombre, casi a su extinción, es una tarea peligrosa, complicada y muy costosa. Pero en el departamento del Casanare lo están logrando.
“Tenemos que hacer todo lo posible y lo que esté a nuestro alcance y buscar asociaciones, que otras organizaciones nos acompañen en este propósito, porque este animal no puede desaparecer de la faz de la tierra. Sería una catástrofe. Y todo lo que nosotros podamos hacer para evitarlo, lo vamos a hacer”, aseguró Alejandro Olaya, conservacionista de la Reserva Guisirare.
Construyeron playas artificiales y crearon un hábitat adecuado para la reproducción del caimán llanero y allí están dando crías, que repuntan en las aguas de la cuenca del Orinoco.
“Tú que has estado ahí en Guisirare y vez cómo en esas playitas nacen, crecen, se reproducen y luego son liberados a su hábitat. Esto hace que realmente Casanare se convierta en un escenario importante a visitar científicamente”, manifestó Luz Edith Roldán, representante de la iniciativa turística Meca en Casanare.
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Cesar Zorro, gobernador de Casanare, explicó que no solo le están “apostando a la conservación, sino a la investigación científica”.
“En el parque Guisirare estamos trabajando para conservar una especie que se creía extinta, como era el caimán llanero, una especie única en el mundo y es nuestro compromiso cuidarlo y protegerlo”, apuntó el mandatario departamental.
El caimán llanero es un reptil que se encuentra en la cima de la cadena alimenticia, pero también está en la cúspide de las especies más amenazadas, está al borde de la extinción.
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En el proceso, también se hace ciencia y mientras se aprende de la especie, a la vez se protege y se multiplica.
“Y lo hacemos porque creemos que tenemos una obligación moral con Colombia, con su naturaleza, con las futuras generaciones, con las actuales, para que este tesoro, este patrimonio natural, no se pierda”, sostuvo Olaya.
En esta época, las hembras están poniendo sus huevos y, en un tiempo de vigilancia y cuidado, el milagro de la vida dejará ver su despunte tras romper el cascaron.
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