En Cúcuta, una niña le escribió al Niño Dios una carta pidiéndole que le ayude a pagar las deudas que su mamá tiene con los gota a gota. La mujer está desesperada con las deudas que tiene con 20 de estos usureros.
Una mujer se sorprendió cuando su hija de 8 años le mostró la carta que le hizo al Niño Dios. La pequeña le pidió tranquilidad para su hogar y que su mamá pudiera pagarles a los gota a gota, ya que debe cerca de 20 millones de pesos y está atrasada con algunos pagos.
“Todo surgió porque aquí han venido últimamente los pagadiarios a tocar la puerta, a insultarnos. A pesar de que yo la meto en el cuarto de atrás, ella escucha los gritos y cuando golpean la puerta”, señaló la madre de la menor.
Aunque la mujer ha intentado que sus hijos no la vean afligida, estos han notado el cobro de los gota a gota. Asegura que, por pagar una deuda, asume otra y todo se ha convertido en una bola de nieve.
“Tengo cartulinas que registran cifras de $248.000, $310.000, $1.200.000 y otras que todavía me faltan por pagar”, agregó la ciudadana.
Esta madre de dos niños vende helados, sandalias, tamales y organiza rifas para poder cumplirles a los cobradiario, pero dice que le resulta difícil pagarles a todos.
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Algunos ciudadanos cuentan que acceder a un gota a gota es muy fácil, pero lo complejo es salir de ellos.
Un hombre, que prefirió no revelar su identidad, enfatizó que ha llegado a acudir a los gota a gota “por la necesidad o por una emergencia, ya que en los bancos siempre hay que realizar trámites, en cambio los pagadiario son más accesibles. La molestia surge cuando se atrasan en las cuotas, pues ellos no cobran de buena manera”.
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La historia de esta mujer de 32 años refleja la de muchos colombianos que acuden a los gota a gota y luego los intereses que pueden llegar hasta el 20% los consumen. Por ahora, esta pequeña tiene la ilusión de que su mamá esta Navidad pueda salir de las deudas para verla sonreír de nuevo.