Gloria Rivera afirma que el ciudadano japonés llegó hasta el local de muebles donde ella trabaja, en el sector del 7 de agosto, y que la agredió después de tener una discusión.
“Me estaba pidiendo unos muebles que no teníamos (…) me quería meter los dedos en los ojos, me estrujo y me mandó contra el piso”, relató rivera.
Varios vecinos se percataron del incidente y dieron aviso a la Policía, que llegó a atender el caso. El hombre, sin embargo, quedó libre.
Noticias Caracol conoció que el extranjero fue conducido a la URI de Engativá, pero allá lo liberaron porque no había traductor y porque aparentemente posee inmunidad diplomática.
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