A causa de la explosión, que se registró a las 19.15 hora local (00.15 del miércoles GMT) en la ciudad de Quibdó, murió una persona en el interior del establecimiento, otra cuando era trasladada en ambulancia y dos más fallecieron en el hospital.
Una de las víctimas es la hija del propietario del negocio, mientras que otras 15 personas resultaron heridas por la explosión y algunos de ellos son atendidos en centros médicos.
El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, aseguró que este tipo de atentado, perpetrado con explosivos tipo amonal, responde al "modus operandi" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y apuntó a una estructura guerrillera que actúa en los departamentos de Chocó y Antioquia como responsable del ataque.
"El modus operandi nos permite establecer que se trata de una acción terrorista perpetrada por el Frente 34 de las FARC para intimidar a las víctimas de extorsión", dijo el mando policial a Caracol Radio.
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Aunque Palomino no dudó en responsabilizar a las FARC, reconoció que estructuras de la banda de Los Urabeños, la principal surgida tras la desmovilización de los paramilitares, están dedicadas a la extorsión en este departamento colombiano y también podrían estar detrás del ataque.
El comandante de la Policía en el Chocó, coronel Rafael Vanegas, aseguró al diario El Colombiano que el propietario del supermercado, Nabor Giraldo, "nunca comunicó que tuviera amenazas o lo estuvieran extorsionando".
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Por su parte, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, exigió a los grupos armados ilegales que excluyan a la población civil del conflicto: "De ninguna manera se justifican hechos como los que hoy enlutan a Quibdó", manifestó.