El hombre que asaltó con una pistola de balines una sede del Banco de Bogotá llegó cojeando al Palacio de Justicia de Cali para la audiencia de imputación de cargos. Allí fuertemente custodiado, aseguró que se sentía tranquilo.
"¿Cómo está?, tengo una herida en la pierna; ¿qué herida? de bala...", expresó el hombre antes de entrar al recinto.
Minutos después fue presentado ante la jueza tercera penal municipal, con funciones de control de garantías. Allí la fiscal 19 le imputó cargos por los delitos de secuestro simple agravado, hurto calificado en tentativa y porte ilegal de armas.
Miriam Caicedo, la madre del joven, explicó que su hijo estaba desempleado y que trabajó como mensajero en el banco de sangre de un hospital del sur de Cali y que le debían algunos meses. Además una deuda con un banco lo tenía alterado.
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"Somos muy pobres, de escasos recursos y el banco lo llamaba mucho para cobrarle", añadió Caicedo.
Jhon Anderson Saa no aceptó los cargos durante la audiencia preliminar.
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