A pesar de las pruebas en su contra y los delitos imputados al llamado zar de los zapatos, la juez 14 penal municipal del Barranquilla decidió dejar salir de prisión a Ming Chuan Tu bajo el compromiso de que se presente cuando lo requiera la justicia.
El taiwanés se quedó en el país desde el 2003 porque se enamoró de una colombiana.
Según el general Gustavo Franco, director de la Policía Fiscal y Aduanera, “desde el año 2015 a la fecha esta persona realizó 1.240 operaciones de importación para el flujo de contrabando de mercancía entre Asia y Colombia”.
Según un agente de inteligencia de la Policía, durante más de un año se recaudaron pruebas del tráfico ilegal de calzado que le ha dejado millonarias sumas de dinero al taiwanés para conformar y financiar toda una organización internacional.
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En octubre del año pasado, la Policía incautó 300 mil pares de zapatos encontrados en dos contenedores ocultos en bodegas en Barranquilla y que a la fecha sería el cargamento más grande de ese producto descubierto en los últimos años.
En ese momento, el extranjero se identificó ante las autoridades como el traductor de la empresa responsable de traer esa mercancía; sin embargo, meses después descubrieron que él sería el encargado de varias importaciones con seis compañías ficticias.
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También se estableció que el llamado zar de los zapatos compraba cada par en China a 500 pesos y lo vendía en Colombia a 50 mil, impactando la economía de pequeños y grandes comerciantes del sector.
Sus negocios ilegales, en tan solo cinco años, le permitieron evadir impuestos en más de 20 mil millones de pesos.
Además, adquirió lujosos bienes, entre ellos carros y apartamentos.
Mientras el señalado zar de los zapatos era presentado ante el juez de control de garantías en Barranquilla, otro grupo de agentes anticontrabando en Cali ubicó una bodega con casi 10 mil pares y en Medellín, días antes de su captura, retuvieron a varios domiciliarios que en sus motos transportaban, puerta a puerta, calzado de contrabando.
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Al ciudadano taiwanés le fueron imputados los delitos de facilitación y favorecimiento al contrabando y usurpación de derechos de propiedad industrial.
Dina Luz Pardo, directora de Asocentro, rechazó la puesta en libertad del zar porque, dijo, “por cada persona que vende calzado de contrabando está afectando a tres almacenes que están legal y formalmente constituidos cumpliendo con todos sus requisitos de ley”.
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Gonzalo Gutiérrez, subdirector de rentas del Atlántico, agregó que este tipo de contrabando “afecta las finanzas departamentales en aproximadamente unos 13 mil millones de pesos anuales”.
La Fiscalía apeló la decisión de la juez, pero esta dijo que las decisiones tomadas en el marco de las audiencias preliminares no obedecen al capricho del servidor público, sino al cumplimiento de requisitos constitucionales y legales.