A través de redes sociales, da peligrosas instrucciones a niños y jóvenes. Detrás están redes de pornografía, advierten autoridades.
“Mi hijo presentó unos comportamientos extraños, de un momento a otro se aisló, se alejó de la familia (…) en revisión con el papá vimos que estaba agregado a un grupo de WhatsApp llamado Reto Momo, en donde tenía contacto con personas extrañas, personas de otros países”, contó una mamá que sufrió en carne propia esta situación.
Al revisar qué tipo de interacción ocurría en el grupo, se percató de que le ponían desafíos al menor.
“Son unos retos en donde quieren poner en peligro y en riesgo la seguridad de nuestro hijo”, añadió.
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Ella reportó la situación al centro cibernético de la Dijín, donde su director, el general Jorge Vargas, explicó cómo funciona el Reto Momo.
“A partir de una figura de arte en Japón, que es la que colocan en el perfil, los niños y niñas se unen a nivel mundial. Ponen unos retos: al inicio lo que encontramos con Europol e Interpol es que eran ‘pilatunas’, pero con los analistas nos dimos cuenta de que parte de eso era también una ciber-inducción al daño físico”, señaló el general Vargas.
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Este no es el único reto de este tipo que ha llegado a Colombia, también se han conocido casos como el de la ‘Ballena azul’ y la ‘Lesión Hulk’.
Autoridades explican que detrás de estos retos virales se esconden redes clandestinas de pornografía infantil.
“Se hacen pasar por menores, crean estos retos con perfiles falsos para incluir a menores con fin último de obtener imágenes pornográficas”, sostuvo el director general de la Dijín.
Por eso la invitación es estar pendiente de los contenidos que consultan niños o jóvenes, a qué horas lo hacen y si esto les causa un cambio de comportamiento.
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Es tan critica la situación que Europol lanzó una campaña internacional llamada #DiNo para que menores, padres, profesores y gobiernos se enteren de los retos que están circulando y cómo podrían afectarlos.