Nago tenía un perfil atractivo en aplicaciones para encontrar pareja y lo utilizaba para enamorar jovencitas e incluso ofrecerles trabajo como empleadas domésticas. En menos de un mes más de cuatro mujeres cayeron en las garras de este hombre, que fue detenido y enviado a la cárcel.
El coronel Luis Fernando Atuesta, jefe del centro cibernético de la Policía, reveló que muchas víctimas callan “porque son casadas y no quieren que esto se sepa o porque hay un intercambio de imágenes que producen un tipo de pudor en las personas y prefieren no denunciar”.
Pese al temor de hablar con las autoridades, en lo que va de 2020 las autoridades han recibido 2.653 denuncias.
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Algunas de las estrategias de quienes crean los falsos perfiles, según el coronel, es decir que son “extranjeros que trabajan en petroleras o que trabajan en misiones médicas internacionales y que resultan ser muy buenos partidos con buenos ingresos y que posterior a esa relación de confianza le piden a la mujer un dinero para viajar”.
El oficial reconoce que son muchas las parejas que han terminado enamoradas y casadas, pero algunas no tienen la misma suerte. Por eso pide estar atento a estos signos de alerta: “que la persona de manera muy temprana le va a exteriorizar sentimientos, como decirle que lo ama, que tiene muchas ganas de verlo, etcétera, y esto es para lograr el grado de compenetración con ellos”.
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Carlos Quintero, psicólogo jurídico de la Universidad Manuela Beltrán, sugiere a quienes acuden a estas aplicaciones para encontrar el amor, que si llegan a concertar un encuentro le informen “a familiares, amigos cercanos, del posible lugar de encuentro, de la persona con quien lo haremos, adquirir algunas herramientas adicionales vía web donde podamos confirmar el origen de una foto o de una información personal”.
Quienes sientan que están siendo intimidados o amenazados a través de redes sociales durante el proceso de búsqueda de pareja se pueden comunicar al teléfono celular 320 294 8647.