Obligaba a víctimas a tener relaciones con él, con la excusa de hacerles prueba para que pudieran ejercer como trabajadoras sexuales, según Policía de Cúcuta.
También las forzaba “a cobrar las extorsiones, producto de otras mujeres que pagaban para que no les publicaran fotografías”, indicó el coronel Javier Barrera, comandante de la institución en la capital de Norte de Santander.
En su trampa cayeron menores de edad, solteras y casadas, agregó.