Uno de los presuntos delincuentes fue atrapado en flagrancia. Habitantes denuncian que ni las sillas se han salvado de los pícaros.
Ninguno de los templos católicos tiene vigilancia policial pese a los constantes atracos de los que son víctimas.
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Uno de los presuntos delincuentes fue atrapado en flagrancia. Habitantes denuncian que ni las sillas se han salvado de los pícaros.
Ninguno de los templos católicos tiene vigilancia policial pese a los constantes atracos de los que son víctimas.
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