En el 2023, el Ejército de Colombia abrirá la convocatoria de servicio militar para mujeres. 5.000 aspirantes se podrán presentar de manera voluntaria.
Karen Julieth Cortés es una joven de 19 años que dice estar lista para ingresar al Ejército. Tiene emoción y expectativa, pues el sueño de su vida siempre ha sido ser militar para ayudar a la gente, pero sobre todo para proteger a su país.
Karen será una de las 5.000 jóvenes que de manera voluntaria podrán integrar las filas de la institución. Ella es consciente de la exigencia física y mental a la que se someterá.
"Inicialmente, por la vocación de servicio. Las expectativas son marcar un precedente en la historia, demostrar que nosotras las mujeres, las jóvenes colombianas, podemos servir a nuestro país con nuestras habilidades y capacidades al igual que nuestros compañeros", dijo la aspirante al servicio militar para mujeres.
La primera incorporación iniciará el primero de febrero de 2023 y en esta etapa se espera que 1.296 ingresen al primer contingente de servicio militar para mujeres. Las otras jornadas de incorporación se llevarán a cabo en mayo, agosto y noviembre.
Los requisitos para ingresar son los mismos que en el caso de los hombres: ser colombiana, tener entre 18 y 24 años de edad, y ser apta en los exámenes de aptitud física.
"Vamos a incorporar en los cuatro contingentes aproximadamente 5.000 mujeres, este ha sido un requerimiento permanente por parte del personal femenino de Colombia", afirmó el general Luis Mauricio Ospina, comandante del Ejército Nacional.
Y es que hoy el Ejército cuenta con 1.212 oficiales y 973 suboficiales que se desempeñan en áreas como armas de combate y especialidades administrativas. Estas mujeres militares serán las encargadas de entrenar y capacitar a las 5.000 en la fase de adaptación.
Para Karen, los retos son muchos, pues su objetivo después de prestar el servicio militar voluntario es continuar con la carrera. Sueña con ser suboficial de infantería.
"En el aérea de operaciones básicamente, pues en el campo de operaciones, en el área, por ejemplo, en zonas rurales, donde se tiene que hacer mucho patrullaje", comentó la joven.
A sus padres, dice, les emociona el hecho de saber que ella sería la primera mujer militar de la familia. Karen no duda un solo segundo en su respuesta cuando se le pregunta si está lista para este reto.
"Completamente, porque es algo que quiero hacer con pasión y con amor por vocación de servicio", sostuvo.
El orgullo de pensar que el próximo primero de febrero saldrá apta la hace recordar el momento en que inició este sueño.
"Desde muy pequeña, 4 años, siempre me gustaba, por ejemplo, ir a ver los desfiles, las mujeres militares, las policías. Me llenaba mucho de orgullo verlas así", anotó.
La última incorporación de mujeres se hizo en la década de 1990.
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