Operaba en Huila y Cundinamarca, se movía en motos y apuñalaba a sus víctimas si oponían resistencia.
La banda de raponeros fue desarticulada por la Policía tras su último golpe, que quedó registrado en una cámara de seguridad.
Buscaba mujeres solas, en las vías de Huila y Cundinamarca. En cuestión de segundos, alías Gafas, jefe de la organización, con cuchillo en mano, las atacaba y rapaba el bolso.
Autoridades explicaron que la captura del jefe criminal se logró con el apoyo de la misma comunidad. El coronel Carlos León aseguró que la banda habría afectado por lo menos a 100 mujeres tan solo este año.
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