Un taxista de Bucaramanga que tenía su licencia suspendida por manejar en estado de embriaguez, y con multas de más de 100 millones de pesos, fue sorprendido una vez más conduciendo borracho.
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La historia, de verdad, parece increíble y ocurrió en un operativo de tránsito que realizaban durante la noche del sábado 2 de diciembre varios agentes de tránsito de Bucaramanga, en la calle 33 entre carreras 24 y 25.
Los oficiales notaron la actitud sospechosa de un taxista de Bucaramanga, se acercaron a él, le pidieron su licencia de tránsito y, mientras uno de los agentes revisaba en qué estado se encontraba el documento, otro le solicitaba una prueba de alcoholemia a la cual el conductor se rehusó.
“Nos encontramos con este caso. El señor Giovanny venía conduciendo en estado de alicoramiento. No permite la realización de la prueba de embriaguez y encontramos en el RUNT que la licencia la tiene suspendida por una alcoholemia y se le aplica la infracción F, por renuencia. En los antecedentes del Simit cuenta con otro comparendo elaborado en el 2017 por alcoholemia también”, dijo el agente de Tránsito que paró al taxista.
Los uniformados verificaron que la licencia estaba suspendida porque este taxista de Bucaramanga tenía en su historial nada más y nada menos que unas multas superiores a 100 millones de pesos por conducir ebrio en las calles de la Ciudad Bonita. Así las cosas, el vehículo fue retenido.
“Cómo es posible que tenga 100 millones de pesos en multa y esté conduciendo con licencia suspendida. Si lo cogen con licencia suspendida deberían haberlo capturado por el delito de fraude a resolución administrativa y judicial. Además, no está cumpliendo la Superintendencia de Puertos y Transporte porque a mí como propietario de taxi me exigen que yo debo pagar una administración a esa empresa y esa empresa de taxis debe exigirle al conductor la tarjeta amarilla, para otorgarle la tarjeta amarilla debe estar libre de comparendos, libre de antecedentes penales”, señaló visiblemente molesto José Velázquez, vocero de Veedurías de Tránsito de Bucaramanga.
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La dirección de tránsito de Bucaramanga anunció que tomará todas las medidas legales para impedir que el conductor que fue detenido por conducir ebrio vuelva a manejar, y menos un taxi de servicio público, pues sería una amenaza para la seguridad de muchas personas en las calles de la capital de Santander.
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