Un informe de la fundación Thomson Reuters, que constó de 6.500 encuestas en 16 ciudades de los cinco continentes, determinó que el transporte público de Bogotá es el que representa la peor amenaza para las mujeres en el mundo.
La capital del país superó en el lamentable escalafón a México, Lima, Delhi, Yakarta, Buenos Aires y Kuala Lumpur, entre otros núcleos urbanos.
“Sí uno se sube a cualquier bus a cualquier transporte o lo mañosean a uno o le intentan esculcar la maleta a uno, cualquier cosa”, declaró Adriana Alarcón, quien vive el mismo calvario de miles de mujeres en Bogotá al interior del transporte público.
La opinión es compartida por otra pasajera, Luz Elena Bernal, quien declaró: “uno recibe muchos maltratos muchos abusos yo pienso que es falta de cultura porque nos falta cultura, nos falta concientizarnos. A veces nos falta leer la urbanidad de Carreño”
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Para algunas de las bogotanas consultadas, los buses tradicionales son un territorio del miedo. Así lo aseguró Viviana García. “Es bastante inseguro, en ese transporte se sube mucho indigente, muchas personas pidiendo plata”, declaró.
Las denuncias son escabrosas. Otra usuaria, Adriana Alarcón, relató: “alguna vez iba en un alimentador de estos y trataron de subir la falda para tocarme las piernas. Me sentí mal en el momento, pero pues en el momento en el que reaccione nadie reaccionó”.
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Los aspectos evaluados por Thomson Reuters incluyeron: seguridad en la noche, acoso verbal, acoso físico, confianza en que otros pasajeros actúen ante hechos de violencia, respuesta de las autoridades y seguridad general en la ciudad.