Tres militares venezolanos, todos con grado de sargento, fueron sorprendidos por el Ejército colombiano en la Alta Guajira, exactamente en el sector de Castilletes.
Interrogados sobre las razones para ingresar a territorio colombiano de forma irregular, dijeron que lo hicieron buscando algo de agua.
Finalmente, los uniformados venezolanos fueron expulsados y no podrán ingresar al país en los próximos 10 años. Sus armas fueron decomisadas por autoridades colombianas.