“Universidades están en el rebusque cada fin de año”: estudiantes explican por qué marchan

Jennifer Pedraza, representante estudiantil de la Universidad Nacional, le cuenta las razones por las que están este miércoles en las calles.

¿Por qué la protesta?

“Nos estamos movilizando porque desde el año 1992 los recursos de las universidades públicas han estado prácticamente congelados. Han tenido adiciones muy pírricas que no han permitido que las universidades puedan resolver sus necesidades”.

¿Qué necesita la universidad pública?

3.2 billones de pesos es la plata que se necesita para poder contratar a los profesores, a los trabajadores, y, literalmente, pagar los servicios públicos de las universidades. Se necesita es porque las universidades han multiplicado su cobertura casi por cuatro, contando estudiantes de pregrado y posgrado desde 1993.

Se necesitan, además, $15 billones de inversión básicamente porque hoy ya se nos han caído varios edificios. Por ejemplo, el edificio de Arquitectura (de la Universidad Nacional)… construir ese edificio que ya se nos cayó y que no tenemos cómo construirlo.

¿Desde cuándo vienen los problemas?

Uno de los problemas, que está en el artículo 86 de la ley 30, es que los recursos de las universidades van a crecer exclusivamente con la inflación, o sea, con lo que crece el salario de los colombianos normalmente y eso es grave porque prácticamente, en términos reales, congela los recursos, porque las universidades pueden comprar exactamente lo mismo que compraban el año pasado. Es decir, los mismos profesores, los mismos servicios públicos, pero sus necesidades han crecido.

Ahora digamos que la ley 30 no es una restricción máxima, no es un tope, sino un mínimo, o sea el Gobierno podría asignar más recursos si así lo decidiera su voluntad política, pero hasta ahora lo claro es que se han enfocado en aumentarlo exclusivamente con el IPC.

El cálculo, según los rectores del SUE (Sistema Universitario Estatal), desde 1993 hasta 2016 es un aumento del 284% (de estudiantes), sin contar los de posgrado. Y, por ejemplo, la Nacional en los últimos 6 años ha abierto 7 nuevos programas de pregrado y posgrado, dos sedes nuevas, sin un solo peso adicional en términos reales.

¿Les cumplió el Gobierno anterior?

El año pasado nos movilizamos pidiendo un billón de pesos más para las universidades públicas y lo que el Gobierno hizo, digamos, nos hizo un poco ‘conejo’, un poquito trampa, porque le dio casi un billón de pesos, pero al Icetex. Gran parte del aumento presupuestal del rubro de educación a nivel nacional no se ha ido para las universidades públicas.

En los últimos 10 años el presupuesto del Gobierno al Icetex ha crecido 1.708%.

¿Qué pasa con los 4 billones para la educación en 2019 que anunció el Gobierno?

Hay que aclarar que de esos 4 billones no hay ningún peso que venga al funcionamiento de las universidades públicas. En su mayoría son recursos que se destinan o al Programa de Alimentación Escolar, o a la educación básica y media -que por supuesto también es muy importante- o a recursos de inversión. Nada es para la base presupuestal de las universidades.

Los recursos que estamos pidiendo hoy serían a la base presupuestal. Esto implica que todos los años se garantizarían para que las universidades pudieran funcionar todos los años de aquí en adelante para las universidades públicas.

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Una de las ideas que yo podría darle al Gobierno sobre de dónde poder financiar esta solicitud que estamos haciendo… podríamos hablar de que en el presupuesto general de la Nación hay un aumento del 34% de los recursos destinados al pago de la deuda pública, que son cerca de $52 billones, después del recorte de los $14 billones que se hicieron en la primera discusión del presupuesto. Podríamos sacar de esos 52 solo 3.2 billones para las universidades públicas, seguiríamos pagando nuestra deuda y tendríamos nuestras universidades públicas bien financiadas.

Las universidades están en el rebusque cada final de año para poder contratar a sus profes

Nosotros no estamos diciendo que se acabe el Icetex ni los créditos educativos, estamos diciendo es que es imposible que la mientras a nosotros se nos caen las universidades encima la plata de nuestros impuestos, en su mayoría, se esté yendo hacia créditos educativos.

En la reforma tributaria pasada se aprobaron impuestos como el IVA social y el CREC que iban para las universidades públicas en teoría y en la práctica lo que pasó es que estos recursos se desviaron hacia Ser Pilo Paga y el Icetex. El 87% de esos recursos terminaron en el Icetex.