La polémica empezó la semana pasada cuando el vicepresidente colombiano, Germán Vargas Lleras, señaló que las casas entregadas por el Gobierno no son para “venecos”.
Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela, envió una carta de protesta a la Cancillería colombiana exigiendo una disculpa por los comentarios “xenofóbicos”.