Desde el momento de la tragedia que causó el derrumbe entre Dosquebradas y Pereira, en Risaralda, Gloria Amparo Franco permanece en la entrada de urgencias del hospital San Jorge. Ella vive la tristeza de haber perdido a su padre y a su tío. Sin embargo, espera por la recuperación de otros familiares.
"Mi mamá está estable, con muchos traumas y mi hermano, pues no sabemos todavía nada, no sé nada", cuenta.
Ese hermano es Marco Antonio, de 33 años, quien, desde la sala de urgencias, relató lo que pasó: "Estaba armando unas arepas y mi papá estaba afuera asando y yo sentí un estruendo, cuando levanté la cabeza ya vi que me tapó todo eso, me embolilló eso, y ya cuando caí en cuenta qué era fue con los escombros encima, tapándome".
Recordó que vio a su papá y a su tío morir en el derrumbe: “como pude los levanté, pero que lastimosamente mi papá murió aplastado por una pared y mi tío murió ahogado”. También “los dueños de la casa y una muchacha que vivía atrás, porque vivíamos 3 familias".
Publicidad
Además, recordó que, en medio de la angustia, otro estruendo lo hizo temer lo peor.
“Cuando yo vi que quedé atrapado en esos escombros, que saque la cabeza, que logré mover los escombros como pude, yo sentí otro estruendo. Entonces yo dije: ‘bueno pues aquí fue, ya lo que sea’", comentó.
Publicidad
En el servicio de urgencias del Hospital Universitario San Jorge de Pereira un habitante de calle también contó cómo sobrevivió.
"Cuando sentí fue un estruendo encima, yo me quejé, cuando sentí fue que ya me sacó de donde estábamos durmiendo hasta el otro lado de la carretera (…) de ahí para adelante no recuerdo, sino que yo recordé que salí y me dieron protección por allá en una casita. Yo vivía con un compañerito y no era más, familia no tenía acá”, narró Jhon William Mejía.
Como Marco Antonio y Jhon William, en la unidad de urgencias del hospital San Jorge cuatro sobrevivientes más esperan ser dados de alta en las próximas horas.