No todos los trabajadores reciben pago de cesantías en Colombia. Se estima que este es un privilegio de uno de cada tres trabajadores: aquellos que tiene un contrato formal, indefinido o temporal, con pago de todas las prestaciones.
Muchos otros, como son los contratistas, trabajadores a destajo o trabajadores independientes e informales, no gozan de ese ahorro, al menos de la misma manera como los primeros.
A juzgar por las cifras de Asofondos, los cuatro fondos privados que hay en el país (Colfondos, Protección, Porvenir y Skandia) llegaron a 8,8 millones de personas afiliadas al cierre de 2021.
Una cifra histórica y además llamativa, dados los altos niveles de desempleo e informalidad que persiste en el país.
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También fue muy positivo el monto de las cesantías ahorradas al cierre de año: 16.2 billones de pesos, es decir, 9,8% más de lo registrado en 2020, cuando llegó a 14,7 billones de pesos.
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Esas cifras hablan bien de la recuperación del país, los esfuerzos por generar nuevos empleos formales y el compromiso de las empresas por ser cumplidas con el pago de estas prestaciones a sus trabajadores.
Pero también hay que destacar el tema de los retiros de las cesantías, dado que se ha vuelto hábito de muchos trabajadores que apenas su empleador les consigna las cesantías en febrero, proceden poco tiempo después a retirarlas, en ocasiones para fines no contemplados en la ley y convierten ese dinero en caja menor.
Según el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, “estamos hablando de aproximadamente 3,3 millones de trabajadores beneficiados con el uso de sus cesantías en 2021”. Fueron retiros por 7 billones de pesos, lo que significa un 13,2% más de los retiros efectuados en 2020. Sin embargo, hay cambios en el comportamiento de dichos retiros.
El reporte señala que la tercera parte de esos dineros, los cuales suman 2,4 billones de pesos, fueron retirados en el momento en que el trabajador quedó desempleado, es decir, que en este caso se cumplió el propósito natural de las cesantías, que es convertirse en un mecanismo de protección para épocas en que no se tiene un puesto de trabajo.
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En segundo lugar, se destaca que apenas 93 mil personas hicieron retiros de cesantías para compensar la caída de sus ingresos por causa de la pandemia. Dichos retiros sumaron 91 mil millones de pesos. Esta nueva modalidad fue autorizada justamente en 2020, cuando inició la pandemia del COVID-19, lo que llevó a muchas empresas a recortar salarios a cambio de no efectuar despidos.
Así las cosas, “estos recursos fueron aliados de los colombianos en momentos críticos y mientras su situación de iba normalizando”, agrega Montenegro.
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Para las modalidades tradicionales de retiro, estas son las cuentas del año pasado:
- $2,14 billones para compra de vivienda (crecieron 28,3%)
- $1,63 billones para mejora y liberación de deuda en vivienda (crecieron 23,3%)
- $535.000 millones para educación (crecieron 9,4%)
Recuerde que las cesantías deben ser consignadas a más tardar el 14 de febrero por el empleador, en el fondo donde cada trabajador se encuentra afiliado.
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