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En los últimos meses, la preocupación por la circulación de billetes falsos en Colombia ha aumentado. Comerciantes y ciudadanos han reportado casos en los que billetes de alta denominación, especialmente los de $50.000 y $100.000 pesos, han sido falsificados con tal nivel de detalle que logran pasar desapercibidos. Esta situación ha generado alarma y ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar la cultura de verificación del dinero en efectivo. Algunos usuarios aseguran en redes sociales que en el país ya están circulando los billetes G5. El Banco de la República se pronunció.
El término “G5” ha ganado notoriedad en redes sociales como TikTok y Facebook, donde usuarios han compartido experiencias con billetes falsos que, según ellos, pertenecen a esta supuesta serie. Se afirma que los billetes G5 son tan sofisticados que incluyen hologramas, bandas de seguridad, marcas de agua y relieves que imitan con gran precisión los elementos de seguridad de los billetes legítimos.
Sin embargo, el Banco de la República ha sido enfático en desmentir la existencia oficial de los billetes G5. En un comunicado, la entidad aclaró que “no existen los llamados billetes G5 en Colombia” y que las piezas detectadas corresponden a falsificaciones de baja calidad elaboradas con técnicas ya conocidas por las autoridades. A pesar de ello, el fenómeno ha puesto en evidencia que los falsificadores han perfeccionado sus métodos, logrando engañar incluso a comerciantes experimentados.
Los billetes de $50.000 pesos son, según múltiples reportes, los más falsificados en Colombia. Esto se debe a que representan una suma considerable en transacciones cotidianas, pero no tan alta como para levantar sospechas inmediatas. Además, su diseño ha sido objeto de imitaciones que logran engañar a simple vista.
Algunos de los seriales más reportados en redes sociales y medios de comunicación son el BB48049786 y BA47018021, los cuales ha sido identificado en múltiples ejemplares falsos en ciudades como Bogotá y Cali. Comerciantes han denunciado que estos billetes pasan las pruebas con marcadores químicos, lo que dificulta su detección. En algunos casos, solo han podido ser identificados como falsos mediante luz ultravioleta o una lupa para observar los microtextos.
Los billetes de $100.000 pesos, por ser los de mayor valor en circulación, también han sido blanco de falsificadores. En los últimos meses, se han detectado varios seriales repetidos que han generado alerta entre comerciantes y autoridades. Entre los más reportados se encuentran:
Estos billetes han sido denunciados por ciudadanos que, tras recibirlos en transacciones, descubrieron que eran falsos. Usuarios dicen que muchos de estos ejemplares no son detectados por métodos tradicionales, como los marcadores químicos, aunque este método no es recomendado por el Banco de la República.
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En algunos casos, los billetes falsos presentan características como doble serial, impresión borrosa, falta de relieve o ausencia de fibras fluorescentes. El Banco de la República insiste en que los ciudadanos deben abstenerse de utilizar métodos caseros como raspar, mojar o doblar los billetes, ya que pueden dañar piezas legítimas y no garantizan resultados confiables.
La falsificación de billetes responde a varios factores. En primer lugar, los billetes de alta denominación permiten obtener mayores ganancias con menos riesgo para los delincuentes. En segundo lugar, el efectivo sigue siendo el medio de pago más común en el comercio informal y en zonas rurales, donde los mecanismos de verificación son limitados. Además, las épocas de mayor circulación de dinero, como diciembre, Semana Santa y el inicio del año escolar, suelen coincidir con un aumento en los casos de falsificación. Durante estos periodos, el volumen de transacciones en efectivo crece, lo que facilita la introducción de billetes falsos en el mercado.
El Banco de la República ha establecido un método oficial y confiable para identificar billetes auténticos en Colombia, especialmente ante el aumento de casos de falsificación. Este método se basa en cinco pasos clave, diseñados para que cualquier ciudadano pueda verificar la autenticidad de un billete sin necesidad de equipos especializados:
Consiste en observar cuidadosamente los colores, imágenes y detalles del billete. Los billetes auténticos tienen impresiones nítidas, bien alineadas y sin manchas. En cambio, los falsos suelen presentar impresiones borrosas, desalineadas o con colores apagados.
Al pasar los dedos sobre el billete, se debe sentir el alto relieve en ciertas zonas. Este relieve está presente en:
Si el billete es completamente liso, es probable que sea falsificado.
Al colocar el billete a contraluz, deben aparecer elementos como:
Al inclinar el billete, se deben observar efectos ópticos como:
Este paso requiere herramientas como:
Estos elementos son imposibles de replicar con impresoras convencionales, por lo que su ausencia indica una falsificación.
El Código Penal colombiano establece sanciones severas para quienes falsifiquen, introduzcan o trafiquen billetes falsos. Las penas pueden ir desde 12 hasta 15 años de prisión, incluso para quienes, sin haber participado en la falsificación, intenten utilizar un billete falso en una transacción. Por ello, la recomendación oficial es que, ante la sospecha de un billete falsificado, se debe reportar el caso a la Policía Nacional o llevar el billete a una entidad financiera o sede del Banco de la República. Si el billete es auténtico, se devuelve al ciudadano; si es falso, se retira de circulación e inicia una investigación.
La mejor defensa contra la falsificación de billetes es la educación. Los ciudadanos deben familiarizarse con los elementos de seguridad de cada denominación y aplicar los cinco pasos de verificación en cada transacción. Además, se recomienda:
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL