Tras 60 años de operación, General Motors Colmotores
cerrará su planta en Colombia. Esta situación implicará la salida de, al menos, 800 trabajadores.
La compañía, que durante más de seis décadas ensambló cerca de 1.500.000 vehículos, se dedicará a la comercialización. La empresa transformará su negocio en Colombia y Ecuador.
La decisión de cerrar la planta ensambladora en los dos países tiene varias razones, entre ellas, la competencia y los cambios en el mercado automotriz del continente.
La empresa expresó que comprende el impacto de la decisión en los más de 600 empleados que se verán afectados y aseguró que los acompañará en el proceso de transición con apoyos económicos y garantizando el plan de salud por unos meses más, además, de su reubicación laboral.
Por su parte, el Ministerio del Trabajo hará seguimiento y creará mesas de concertación entre empresa y trabajadores.
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La historia de General Motors Colmotores inició el 27 de julio de 1956 con la fundación de la empresa, a cargo de Germán Montoya Vélez. Seis años después se inauguró la ensambladora, ubicada en el sur de Bogotá, con la presencia del presidente de la república de aquella época, Alberto Lleras Camargo.
Y fue en las entrañas de esta planta que en 1962 se presentó el Austin Gipsy, el primer vehículo ensamblado en Colombia, conocido como el montañero.
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En 1966 llegó al mercado nacional el primer carro producido en Colombia: el Coronet 440 y de ahí para adelante fueron muchos los modelos ensamblados o importados por parte de la empresa.
En 1979 inició el trabajo para ensamblar los primeros Chevrolet en Colombia y en 1988 ensamblaron el carro número 100.000.
A medida que el mercado iba creciendo, la planta también fue evolucionando en tecnología y sostenibilidad. En el 2003 fabricaron la unidad número 500.000 de Chevrolet en Colombia: el Corsa Wind.
Uno de sus hitos sucedió en 2017. En esta planta se desarrolló la adaptación de los tres papamóviles que transportaron al papa Francisco durante su visita a Colombia en septiembre de ese año. Los vehículos fueron desarrollados bajo la plataforma de la Chevrolet y modificados en el país con manos, tecnología e ingenio de los trabajadores colombianos.
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En 2020 se enfrentaron a la pandemia y la planta de producción paró por primera vez en su historia, durante dos meses.
Fueron más de 60 años de operación de este grande de la industria automotriz, que seguirá presente en Colombia con innovación, carros sostenibles y toda la cadena de repuestos en sus concesionarios.
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