También conocidos como ‘ángulos muertos’, son áreas de la vía y el tráfico que conductores no logran ver desde su puesto, ni directamente ni a través de espejos.
Estos puntos aumentan el riesgo de accidente, ya que impiden observar ciclistas, motos o carros pequeños que van al lado, especialmente cuando se va a cambiar de carril o al hacer un giro.
¿Cómo reducir el riesgo?
- Cuadre bien sus espejos. Previo a una maniobra mire dos o tres veces por ellos. Y eche una mirada rápida por encima de su hombro.
- Los espejos convexos ayudan, porque ofrecen una zona más amplia de visión, aunque distorsionan el tamaño y distancia de los objetos.
- También están los sistemas ADAS, que emplean sensores de radar y le avisan al conductor la proximidad de un vehículo en los puntos ciegos.
- Definitivamente, lo mejor en la vía es la prudencia.
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