A pesar de que no se estrenó con expectativas de atraer grandes muchedumbres, el minúsculo resultado en las taquillas es un claro repudio para una cinta que ha sido criticada como "infomercial".
En la película, Tim Roth interpreta el papel del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien la semana pasada anunció que renunciará a su cargo.
"United Passions" fue estrenada inicialmente en un puñado de mercados en Europa a mediados del año pasado, para coincidir con la Copa del Mundo en Brasil. Screen Media, que declinó reportar los ingresos de taquilla del fin de semana, adquirió los derechos de distribución en Estados Unidos, y se concentró en video por demanda y descarga digital.
El estreno en Estados Unidos fue planeado meses antes de que una investigación del Departamento de Justicia hablase de corrupción en la FIFA y presentase cargos contra 14 funcionarios y ejecutivos.
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La película, protagonizada también por Gerard Depardieu como el creador de las Copas del Mundo, Jules Rimet, y Sam Neill como el expresidente de la FIFA, Joao Havelange, ofrece una imagen idealizada de la organización. Los críticos la calificaron de propaganda corporativa.
En una entrevista la semana pasada, Suzanne Blench, presidenta de Screen Media, admitió que la película "se toma libertades" a la hora de contar la historia de la FIFA y dijo que la distribuía simplemente para "dar a la gente la oportunidad de verla".
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Tras su estreno el año pasado en el Festival de Cannes, "United Passions" fue exhibida solamente en cines en Rusia, Portugal y Serbia. De acuerdo con la firma de datos de taquillas Rentrak, recaudó 178.639 dólares, la mayoría en Rusia, antes de estrenarse en Estados Unidos.
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