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El universo del post-punk se ha teñido de luto profundo este viernes. The Cure, la agrupación liderada por Robert Smith, ha confirmado a través de un emotivo comunicado la muerte de Perry Bamonte, cariñosamente conocido como "Teddy", a los 65 años de edad.
La noticia llega justo cuando la banda disfrutaba de un resurgimiento global tras el éxito de su más reciente álbum, Songs of a Lost World.
Según informó la banda en su sitio oficial, Bamonte falleció en su hogar tras enfrentar una "breve enfermedad" durante el periodo de las festividades navideñas.
Con palabras cargadas de afecto, sus compañeros lo describieron como un ser "discreto, intenso, intuitivo y de una inmensa creatividad", subrayando que su calidez humana lo convirtió en una pieza esencial del rompecabezas emocional que es The Cure.
La banda ha mantenido la privacidad que siempre ha caracterizado a su entorno más cercano. No se han revelado diagnósticos específicos, siguiendo la voluntad de discreción que el propio Perry mantuvo en vida. Lo que sí es claro es que su deceso ocurrió de manera repentina durante las navidades, una fecha que añade un matiz especialmente triste a la noticia para la comunidad de seguidores de la banda, conocidos por su lealtad casi religiosa.
La huella de Bamonte está grabada en algunos de los momentos más comerciales y artísticamente ambiciosos de la banda:
La pérdida de Bamonte ocurre en un momento agridulce. Robert Smith, de 66 años, acababa de revitalizar la carrera de la banda con el lanzamiento de su primer álbum de estudio en 16 años, Songs of a Lost World (2024), un disco que medita profundamente sobre la mortalidad y la pérdida.
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La partida de "Teddy" no solo deja un vacío en el escenario, sino en el corazón creativo del grupo. Era el "corazón cálido" que equilibraba la intensidad de Robert Smith. "Le echaremos mucho de menos", concluye el mensaje de la banda.
Para entender el impacto de Perry Bamonte, hay que remontarse a 1984. Perry no entró a la banda como una estrella de rock, sino como parte del equipo técnico (roadie). Fue su hermano, Daryl Bamonte —quien fuera asistente personal de la banda y de Depeche Mode—, quien lo introdujo en el círculo íntimo del grupo.
Sin embargo, su talento musical era demasiado evidente para permanecer tras bambalinas. En 1990, tras la accidentada salida de Roger O'Donnell, Perry dio el salto al escenario. Su versatilidad fue su mayor activo: manejaba con igual maestría la guitarra rítmica, el bajo de seis cuerdas y los teclados, permitiendo que las densas capas sonoras de Robert Smith cobraran vida en el directo.
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Tras 14 años ininterrumpidos y más de 400 conciertos, Bamonte dejó la banda en 2005. Su salida fue un momento de transición para el grupo, pero el vínculo nunca se rompió del todo. Para alegría de los fans, Perry regresó a las filas en 2022, sumándose a la gira Shows of a Lost World.
*Con información de AFP
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