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Cuando se viaja por el mundo, parte de las experiencias que se viven en otros países es probar las comidas exóticas de esos lugares. Laura Tobón y Boyacomán, en medio de su aventura en 'La vuelta al mundo en 80 risas', llegaron a Shanghái, China, donde se encontraron con exquisiteces como grillos y escorpiones fritos, productos a los que decidieron darle una mordida.
En una de sus primeras paradas en la ciudad, el humorista y la presentadora se encontraron con un puesto que vendía codornices y ancas de rana. Boyacomán compró por 20 yuanes, es decir 10.500 pesos colombianos, uno de cada uno para probar. Laura, por su parte, al ver las preparaciones quedó bastante impactada.
"No puedo", repetía Tobón cuando Boyacomán le acercaba alguno de los productos para que los probara. Mordió una pequeña parte de la rana, pero le dio asco y la escupió. De la misma forma, cuando el humorista quiso que la presentadora probara la codorniz, ella solo mordió una pequeña parte y no quiso más.
"Qué curioso, la rana sabe a pollo y esa codorniz sabe un poco a rana", bromeó el comediante.
Luego de eso, los famosos colombianos llegaron a un puesto de comida picante y apostaron por quién soportaba más, pero para Laura Tobón el impacto fue inmediato. Por su parte, el humorista aguantó un poco más, pero requirió de mucha agua para pasar el picor.
"Llegamos al palacio de los bichos", señaló Boyacomán al llegar con la presentadora a un lugar en el que se veían exhibidos varios insectos fritos en palos. Había variedades como grillos, gusanos y escorpiones. La pareja aseguró que el olor que desprenden los insectos al ser introducidos en el aceite hirviendo era bastante particular.
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"Si usted se come un grillo entero, yo me como una pata", le aseguró Laura Tobón al comediante, quien se puso a la tarea de comerse todo el insectop para lograr el objetivo de que la presentadora también probara estos insectos. Efectivamente, Boyacomán lo logró y le dio una pata de grillo a la presentadora, quien no tardó en escupirla.
De la misma forma lo hicieron con el escorpión, él se comió uno entero y le dio una pata a la también modelo. "No, no quiero", repitió varias veces la presentadora, hasta que finalmente se metió la pata del escorpión a la boca. Mucho más asco le dio a Tobón al ver que el humorista también se comía un gusano, cosa a la que ella se negó rotundamente.
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Pero en China los insectos no solo son vistos como una comida exótica, algunos también tienen significados especiales. Los grillos, para muchos tienen un significado de buena fortuna, por eso algunos de estos ejemplares también los venden en pequeñas jaulas para los hogares.
Sin embargo, al ver esta situación, Laura Tobón se sintió un poco mal y dijo: "Son mascotas chinas, pero yo creo que deberían liberarlos". Entonces decidieron comprar uno y liberarlo. Al grillo afortunado lo llamaron Grillermo y lo alimentaron. "Pórtese bien, no vaya a andar con grillos, no se deje ver porque vuelven a encarcelarlo o en el peor de los casos resulta frito como los que nos tragamos".
MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL