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Los cólicos suelen ser comunes en las mujeres antes y durantesu menstruación . Sin embargo, cuando se vuelven intensos, constantes e incapacitantes podrían ser señales de padecimientos más grave. Eso fue lo que vivió Caitlin Simpson, una joven de 23 años que, tras años de intensos dolores y calambres, descubrió que tenía un tumor en uno de sus ovarios.
Todo comenzó en el 2021 cuando la mujer residente de Kirkcaldy, Escocia, empezó a notar calambres abdominales persistentes y alteraciones en suciclo menstrual . A pesar de acudir a consulta médica sus síntomas fueron minimizados y atribuidos al estrés o cambios hormonales.
"Fue un dolor intenso, breve y punzante. Fui al médico, pero solo les interesaba diagnosticarme síndrome de ovario poliquístico (SOP), aunque no tenía ninguno de los síntomas", argumentó para The Sun.
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La joven dijo que los médicos la calificaron como "exagerada con los dolores menstruales" y que constantemente le repetían diciéndole que sus síntomas eran "normales". Pero contrario a lo que pensaban, una revisión ginecológica mostró un quiste hemorrágico de 1,2 centímetros en su ovario izquierdo. En ese momento fue catalogado como benigno y se le aseguró que desaparecería sin necesidad de una intervención quirúrgica.
Posteriormente, se le programó una cita de control para seis meses después, pero esta fue cancelada sin previo aviso ni una nueva programación. Este contratiempo administrativo resultó ser un grave error que dejó a Simpson sin seguimiento por dos años.
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Durante ese tiempo, los síntomas no solo persistieron, sino que se intensificaron. El fuerte dolor en la parte izquierda de su abdomen la llevó a asistir de emergencias al ginecólogo, fue entonces cuando exámenes mas profundos identificaron que el quiste había crecido considerablemente.
Los médicos confirmaron que la masa había alcanzado unos 6 centímetros de diámetro, lo equivalente al tamaño de una naranja. Dado el crecimiento, ya no se trataba de un simple quiste, sino de un tumor que podría volverse canceroso.
El equipo médico recomendó una cirugía inmediata. En el procedimiento, no solo se retiró el tumor, sino que también le extirparon el ovario izquierdo y la trompas de Falopio de Caitlin, pues habían sido comprometidas por la masa.
De acuerdo con información de The Sun, la mujer consideró que, quizá, las píldoras anticonceptivas fueron las responsables de que la masa se formara en su vientre, pues los síntomas comenzaron justo después de que ella las tomara en años anteriores. "Nunca había experimentado algo así hasta que tomé la pastilla del día después. Me dijeron que estaba "bien" y que solo eran los efectos secundarios de la pastilla", admitió.
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Mas allá de lo físico, Simpson admitió que la noticia le afectó profundamente en la parte emocional. "Me sentí muy decepcionado durante los últimos dos años. Podría haber sido monitoreado hace años", luego añadió. "Después de que me dijeron que tenía un quiste, salí llorando. Fue aterrador. Pensé: '¿De dónde viene esto? ¿Tiene que ver con la píldora?'. Sabía que tendría problemas con ese ovario después de eso".