

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La tos ferina es causada por la bacteria Bordetella pertussis, y puede generar complicaciones graves si no se trata a tiempo. Según la Guía de Práctica Clínica del Ministerio de Salud de Colombia, esta enfermedad es altamente contagiosa, y puede afectar entre el 80% y el 100% de las personas susceptibles que han tenido contacto cercano con un caso confirmado.
Uno de los principales desafíos para su detección es que en sus etapas iniciales se parece a un resfriado común, lo que retrasa el diagnóstico y aumenta el riesgo de propagación. Con una transmisión que ocurre por gotículas respiratorias o contacto con secreciones, la enfermedad puede ser silenciosa, pero muy agresiva en poblaciones vulnerables.
La tos ferina es una infección bacteriana aguda de las vías respiratorias. La Bordetella pertussis se adhiere al epitelio respiratorio y libera toxinas que dañan el tejido y provocan una tos intensa, persistente y en ataques. Es más contagiosa durante la fase catarral, y el riesgo de transmisión disminuye después de cinco días de tratamiento antibiótico o tras tres semanas sin tratamiento.
Se estima que hasta el 90% de las personas no inmunizadas que tienen contacto cercano con un caso activo pueden desarrollar la infección. Este dato ha motivado campañas recientes de vacunación de refuerzo en diferentes países, incluyendo Colombia.
Publicidad
La bacteria produce toxinas que interfieren con el funcionamiento normal del aparato respiratorio. Estas provocan inflamación en las vías respiratorias y desencadenan la característica tos violenta, persistente y espasmódica que puede generar vómito o dificultad para respirar.
La tos ferina suele presentarse en tres fases:
En recién nacidos y menores de tres meses, los síntomas pueden ser distintos: respiración rápida, pausas respiratorias (apneas), dificultad para alimentarse, y coloración azulada en la piel (cianosis).
Sí, y de forma considerable. La tos ferina es altamente contagiosa, especialmente en ambientes cerrados o con alta circulación de personas. A diferencia de otras infecciones respiratorias, el contagio puede ocurrir incluso antes de que el paciente sepa que está enfermo, lo que facilita la diseminación del brote.
Publicidad
Las personas que no han recibido la vacuna, o que la recibieron hace más de 10 años sin refuerzo, tienen más probabilidades de contraer y propagar la infección. Por ello, la recomendación actual es aplicar dosis de refuerzo en adultos, especialmente quienes conviven con niños pequeños, trabajadores de la salud o docentes.
El diagnóstico puede confirmarse mediante pruebas como cultivo, PCR o serología. La guía del Minsalud recomienda iniciar tratamiento con azitromicina o claritromicina tan pronto haya sospecha clínica, incluso antes de la confirmación diagnóstica.
Los antibióticos no solo ayudan a reducir la duración de los síntomas si se aplican a tiempo, sino que también interrumpen la transmisión de la enfermedad. Se recomienda aislamiento del paciente y administración de antibióticos preventivos a los contactos cercanos.
La vacunación es la principal estrategia de prevención. En Colombia se utiliza la vacuna DPT (difteria, tétanos y tos ferina) dentro del esquema de vacunación del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI). Según Minsalud, el esquema incluye:
Para adolescentes y adultos, se recomienda la vacuna Tdap, especialmente en mujeres embarazadas a partir de la semana 27 de gestación, y en cuidadores de niños menores de 1 año.
En Bogotá, las vacunas del esquema regular (como la DPT) y la Tdap se aplican de manera gratuita en los siguientes lugares:
También puede llamar a la línea 123 Salud o acercarse al Centro de Salud más cercano con el carné de vacunación (en el caso de menores) o documento de identidad.
DANNA SOFÍA SUÁREZ G
PERIODISTA DE NOTICIAS CARACOL
dssuarez@caracoltv.com.co
Publicidad