
Trágicas noticias sacudieron el mundo del deporte este jueves, 3 de julio, con el fallecimiento de tres figuras prominentes: Peter Rufai, el emblemático portero nigeriano, y los hermanos portugueses Diogo Jota y André Silva, atacantes del Liverpool y Peñafiel, respectivamente. Rufai falleció de un paro cardíaco en su residencia, mientras que los hermanos Jota perdieron la vida en un devastador accidente automovilístico. Estas pérdidas han sumido al deporte en un profundo luto.
Peter Rufai: el príncipe que eligió los guantes antes que la corona
El fútbol nigeriano y mundial llora la partida de Peter Rufai, quien falleció a los 61 años a causa de un paro cardíaco. Rufai era príncipe de de una tribu de Idimu, una región de la ciudad de Lagos. Este forjó una carrera legendaria bajo los tres palos, defendiendo la portería de su país en los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998. Además, dejó su huella en el Hércules y, brevemente, en el Deportivo a finales de los años 90, de ligas de Portugal y Bélgica.
La historia de este jugador es particularmente singular debido a su origen noble. Era hijo del Rey Rufai de Idimu, y fue el elegido para la sucesión al trono a pesar de no ser el primogénito entre sus ocho hermanos. Sin embargo, su pasión por el fútbol fue más fuerte que el llamado real. Tras la muerte de su padre en 1999, mientras jugaba en el Deportivo, Rufai tomó la decisión trascendental de renunciar a su derecho al trono para dedicarse por completo a su carrera deportiva.
Últimas Noticias
"Perdí la oportunidad de ser rey por el fútbol. Perdí a mi padre pocos meses antes del Mundial de Francia 1998. Nunca me he arrepentido de haber renunciado a ese estatus, porque respeto profundamente mi carrera profesional", expresó en una entrevista a The Sun Nigeria en 2018.
Publicidad
Después de su paso por el Deportivo, Rufai regresó a Portugal para jugar en el Gil Vicente, y en la temporada 1999/2000 colgó definitivamente los guantes. Dos décadas y media después partió dejando un legado de talento y una inspiradora historia de determinación.
Diego Jota y André Silva, unas muertes prematuras en la carretera
Por otra parte, el mundo del deporte también lamenta la trágica pérdida de Diogo Jota, atacante del Liverpool, y su hermano André Silva, jugador del Peñafiel. Ambos fallecieron este jueves en un aparatoso accidente de tráfico en el kilómetro 65 de la A-52, a la altura de Cernadilla, en Zamora, municipio de España. Al parecer, el vehículo en el que se movilizaban se salió de la vía y se incendió en la carretera. Las primeras investigaciones apuntan a que una llanta del Lamborghini se reventó mientras intentaban adelantar a otro vehículo.
Diogo Jota, de 28 años, se encontraba en la cima de su carrera profesional y personal. Con el Liverpool, acababa de cerrar una temporada excepcional, alzándose con dos títulos importantes: la Premier League y la Liga de Naciones con Portugal. Era conocido por sus 136 goles en 398 partidos como profesional, pero también por su humildad, profesionalismo y pasión por los videojuegos.
Su hermano, André Silva, estaba emprendiendo una carrera en el fútbol
Su hermano, André Silva, de 26 años, hacia parte del club Peñafiel de la segunda división portuguesa. Algunos medios internacionales indican que este había disputado 32 partidos la temporada pasada, con dos goles y dos asistencias, sumando un total de 143 partidos como profesional con 21 goles y cuatro asistencias. Además, iba a comenzar su tercera temporada en dicho club.
Publicidad
Los hermanos se dirigían a Santander para tomar un ferry que tenía como destino Portsmouth, un viaje de dos noches recomendado por un consejo médico para Diogo, quien debía evitar la presión de la cabina de un avión tras una reciente cirugía de pulmón. La noticia del fallecimiento de ambos hermanos generó una oleada de condolencias en todo el mundo, compañeros, políticos, deportistas y otras personalidades expresaron dolor por su trágica muerte.
Angélica Yelithssa Morales C.
*Con información de EFE
NOTICIAS CARACOL