La realidad virtual no es para todos. Si no que lo diga la mamá de Megan Kelley, a la que su primera experiencia a bordo de una montaña rusa casi la manda a cuidados intensivos.
La señora, de unos sesenta años, se encontraba con sus hijos en un hospital, a la espera de que a su esposo lo ingresaran a cirugía para un trasplante de órganos. La familia, para intentar relajarla, le dijo que se pusiera unas gafas de realidad virtual. Ahí comenzó todo.
Una montaña rusa apareció frente a sus ojos, pero ella no estaba preparada para tanta adrenalina. Su cuerpo lucía tenso, se agarraba de la silla del hospital y, por momentos, parecía que perdía el aliento.
Los únicos que parecían disfrutar de la aventura –o mejor, tortura- eran sus hijos que no pararon de reír viendo la reacción de su mamá.
La mujer terminó con la respiración entrecortada. Eso sí, puede decir que vivió para contar su experiencia más extrema.
Cuento de hadas a los 86 años
Nunca es tarde, y Taylor Morrison lo tiene claro. Con 86 años de edad, decidió contraer segundas nupcias. Ella misma diseñó su traje de novia y no tuvo reparo en dejar toda la espalda al descubierto.
Es, sin duda, una mujer hermosa que durante 50 años trabajó como modelo. ¡Bendecida por la genética!
Un viejo amor de juventud se convirtió en su nuevo esposo. Y después dicen que no existen los cuentos de hadas.
La casa del terror que canta
El mejor lugar para los amantes del Halloween es la casa del terror ubicada en Riverside, California (EE. UU.).
Su propietario, un experto en el manejo de luces LED, sorprende cada año con sus audaces puestas en escena que también publica en internet para que miles de personas en el mundo las disfruten.
Esta vez, cuatro calabazas que cantan hacen parte del espectáculo inspirado en la cinta The Rocky Horror Picture Show.