El primer ministro británico, Boris Johnson , ha dado nuevamente de qué hablar. Esta vez fue por el discurso ecológico en el que terminó hablando de la seguridad en las calles y la disciplina en las escuelas del parque temático de Peppa Pig.
La bochornosa situación empezó cuando Johnson se quedó en blanco luego de confundir el orden de los documentos para su discurso. Tras pedir perdón en varias ocasiones decidió improvisar.
“Ayer fui, como todos deberíamos, al parque temático de Peppa Pig. Levanten la mano quienes han ido”, empezó a hablar Johnson.
Johnson continuó hablando de su experiencia en el Peppa Pig World y aseguró que es su “tipo de lugar” ya que tiene “calles muy seguras, disciplina en escuelas y nuevos sistemas de transporte masivo.”
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El primer ministro intentó defender su discurso asegurando que lo que más le sorprende de Peppa Pig es “el poder de la creatividad de Reino Unido”, pues afirmó que es “un negocio de al menos 6.000 millones de libras.”
Boris Johnson ha alabado el ingenio del empresariado británico poniendo como ejemplo a Peppa Pig tras perder el orden de sus anotaciones en su discurso https://t.co/6sVKtoaAAX pic.twitter.com/fjN9HeI8Y6
— Europa Press (@europapress) November 22, 2021
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Cuando al fin logró retomar la línea de su discurso, Boris Johnson habló sobre un tema que nombró “la revolución industrial verde” y aseguró que el gobierno debería trabajar en garantizar menos regulaciones e impuestos.
Al ser cuestionado por sus palabras, el político indicó que “la gente entendió la gran mayoría de los puntos que expuse.”