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Solomon, de cinco años, lo logró. Enfrentó cada batalla contra la enfermedad con una energía que debería inspirarnos a todos.
Diagnosticado con cáncer en mayo del año pasado, Solomon comenzó su tratamiento en el Seattle Children’s Hospital, en Washington, Estados Unidos.
Allí, no solo luchó con coraje y determinación, también lo hizo con sus impresionantes habilidades para el baile.
Antes, durante y después de radioterapias y quimioterapias, Solomon solo pensaba en bailar. El cáncer nunca lo detuvo.
Su gran inspiración no podía ser otra que Michael Jackson, el rey del pop al que Solomon imita a la perfección con sus pasos legendarios como el “moonwalk”.
Gracias a Leni Lutui, su mamá, el mundo ha podido seguir la evolución de Solomon, junto con sus coreografías. Al comenzar el 2019, nos hemos enterado de que el niño completó su tratamiento y está listo para seguir celebrando la vida.
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