Madre solo hay una y Jeffrey Mayi no veía a la suya desde hacía una década. Las precarias condiciones económicas de ambos los obligaron a vivir a miles de kilómetros de distancia el uno del otro. Madeline, en África y él, en los Estados Unidos.
Axel, el hermano de Jeffrey, logró lo imposible. En complicidad con su cuñada Shannon Slattery, le dio la sorpresa a este hombre de dos metros de altura.
¡Jeffrey! Solo fue necesaria una palabra de Madeline para que su hijo se derrumbara y estallara en llanto.
Este gigante volvió a ser un niño en los brazos de mamá.
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El video superaba este viernes los seis millones de reproducciones en Facebook y el millón en YouTube.
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