Aunque inicialmente se pensó que los anfibios buscaban escapar de una tormenta, una bióloga sorprendió con su explicación.
El hecho, que le da la vuelta al mundo, ocurrió en una remota población de Australia llamada Kununurra.
Paul Mock captó cómo una decena de sapos se posaba encima de una pitón de 3,5 metros de largo.
"El lago estaba tan lleno que inundó las madrigueras de los sapos, así que estaban todos afuera sentados en el pasto, había cientos de ellos", dijo el hombre al diario The Guardian.
68mm just fell in the last hour at Kununurra. Flushed all the cane toads out of my brothers dam. Some of them took the easy way out - hitching a ride on the back of a 3.5m python. pic.twitter.com/P6mPc2cVS5
— Andrew Mock (@MrMeMock) December 30, 2018
Y agregó que le pareció “fascinante que algunos reptiles se acostumbraran a los sapos y no se los comieran”.
Lo cierto es que la imagen se hizo viral rápidamente. Este fue el video, grabado por Mock, que divulgó The Guardian:
En un inicio se pensó que los sapos montaron a la pitón, que muchos llamaron ‘serpiente Uber’, para escapar de una tormenta en la zona.
Sin embargo, ante el interés que despertó la noticia, la bióloga Jodi Rowley, que se describe como “obsesionada con los anfibios”, dio una versión distinta: los sapos, en realidad, querían “aparearse con la serpiente”.
“Se dejan llevar un poco y agarran cualquier cosa con la esperanza que sea un sapo de caña femenino”, añadió en sus redes sociales.
Incluso compartió que en una oportunidad fue testigo de cómo un sapo de caña intentaba aparearse con un mango.
Male Cane Toads often get a bit carried away. This AMAZING video reminds me of the time I found a Cane Toad trying to mate with a rotting mango in North Queensland! 🤣 pic.twitter.com/g2kUBvOUV1
— Jodi Rowley (@jodirowley) December 31, 2018
Esta particular anécdota les recordó a muchos porque el filósofo Jean-Jacques Rousseau dijo alguna vez: “Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza”.