Esta niña que sobrevivió a un incendio conmueve con su deseo de Navidad

No quiere toneladas de juguetes, tan solo tarjetas de Navidad que adornen su arbolito. Ese es el deseo de Safyre Terry, de ocho años, quien carga a sus espaldas una terrible historia de la que ha logrado sobreponerse con su dulzura, inocencia y gran fortaleza.

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Hace dos años, en Nueva York, un incendio consumió su casa y ella fue la única sobreviviente. Allí, perdió a su padre, de 32 años, y a sus hermanos Layah (3), Michael (2) y Donavon (11 meses).

Los bomberos encontraron a la niña junto a su padre que usó su cuerpo para protegerla de las llamas.

Desde entonces, Safyre ha transitado un camino de dolor, por cuenta de las quemaduras que afectaron el 75% de su cuerpo; pero eso no ha sido un obstáculo para ser feliz. <>

Ella sí que ha sabido encontrar la alegría en las cosas simples de la vida. Les pidió a sus tíos, con quienes ahora vive, que el único regalo que anhelaba eran tarjetas de Navidad para colgar en un arbolito modesto que ellos le dieron.

Su deseo fue publicado en las redes sociales y, en pocos días, ha recibido al menos un centenar de cartas con mensajes de optimismo y admiración.

Si usted quiere enviarle una tarjeta a Safyre, ella misma le comparte la dirección en esta publicación en la red social Facebook:

¡Feliz Navidad, valiente Safyre!

Lágrimas de amor de un novio en el altar

“Espero algún día encontrar al hombre que me mire así, como lo ha hecho Will Caesar con Lindsay Whitehead”. Con estas palabras, Alyssa Hudson publicó en Facebook el video que muestra al novio emocionarse hasta las lágrimas al ver a su novia caminar hacia el altar.

Su llanto, sincero y amoroso, ha capturado la atención mundial, al punto que el video sumaba este miércoles 3,5 millones de reproducciones.

Hudson pide ahora que esta historia sea llevada al popular programa estadounidense The Ellen Show, para que el mundo conozca esta historia de amor verdadero. 

Con los pantalones abajo, en el lugar equivocado

Parece un mal chiste, pero no lo es. A Ivan Zvonimir Cicak, un respetado defensor de derechos humanos en Croacia, se le cayeron los pantalones durante un evento en su honor.

Lo peor es que este accidente ocurrió en el instante en que la mismísima presidenta de ese país, Kolinda Grabar-Kitarovic, le entregaba un libro.

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Las imágenes, tan divertidas como incómodas, advierten que pocos testigos del hecho pudieron mantener la compostura.

Con apretada de dientes, la delegación que asistió al evento pasó las duras y las maduras para no estallar de risa.

Al final, Zvonimir se subió los pantalones sin mayor dramatismo. ¡Qué pena!