Una perra galga apareció herida y desnutrida en un supermercado de Almería, España. Las mujeres que la rescataron la llevaron al veterinario para que le curara su pata rota.
Una vez recuperada, sus benefactoras la devolvieron al lugar en el que la encontraron, le pusieron un collar y le permitieron caminar hacia donde ella quisiera. Lo hizo durante tres kilómetros hasta que paró frente a un vehículo abandonado. Las mujeres empezaron a grabar la escena con su celular.
La perrita entró al carro y, en el asiento trasero, se reencontró con su tesoro más preciado: diez crías hambrientas esperaban por ella.
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Mamá y cachorros se recuperan en una clínica veterinaria. Un ejemplo más del siempre poderoso y amoroso instinto maternal.
Símbolo del vitiligo
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Rowdy, un labrador al que el vitiligo le ha dejado dos enormes manchas blancas alrededor de sus ojos, se ha convertido en la imagen de una fundación encaminada a investigar esta enfermedad degenerativa cutánea.
Vive en Oregon, Estados Unidos, donde una familia amorosa ha sabido cuidar de él.
Lo mejor es que los niños con vitiligo se sienten identificados con Rowdy, que se ha convertido en la mascota de todos en la American Vitiligo Research Foundation.
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