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Un residente en el sur de Florida, llamado Yosvany Echevarría, fue atacado por un tiburón mientras practicaba esnórquel en las aguas cercanas a Boca Chita Key. El incidente ocurrió el pasado sábado 25 de octubre, poco después de las 11:30 de la mañana, y dejó al hombre con múltiples heridas en el brazo y la mano, además de una experiencia que difícilmente olvidará.
De acuerdo con el Departamento de Bomberos de Miami-Dade, una llamada de emergencia alertó a las autoridades sobre una posible mordedura de animal en las aguas próximas a la isla, situada a unas 20 millas de la costa de Miami. La unidad aérea de rescate y un barco de bomberos fueron desplegados hacia el área. Al llegar, los socorristas encontraron a Echevarría con lesiones considerables en el brazo, producto de varias mordeduras. El hombre fue evacuado en helicóptero hacia un hospital de la zona, donde los médicos le realizaron 27 puntos de sutura.
Echevarría relató posteriormente a la cadena local WFOR (CBS Miami) que se encontraba en compañía de varios amigos disfrutando de un día de buceo y esnórquel cuando el tiburón apareció de forma repentina. "Estaba buceando y de pronto vi que algo se abalanzó sobre mí. Sentí el impacto y el dolor en la mano", explicó. Según dijo, el animal era de color blanco, aunque no pudo precisar la especie.
El ataque se produjo en aguas poco profundas, cerca de la orilla, lo que sorprendió al grupo. Tras el incidente, los amigos de Echevarría lograron ayudarlo a salir del agua y solicitaron asistencia. "Tenía miedo y me dolía mucho", recordó. "Solo pensaba en salir de ahí". Aunque las heridas fueron serias, los médicos indicaron que el hombre se encontraba estable tras recibir tratamiento. Las mordeduras afectaron principalmente su mano derecha y parte del antebrazo, pero no causaron daños permanentes en los huesos o tendones.
Echevarría, originario de Cuba y residente en Estados Unidos desde hace tres años, es un apasionado del buceo y las actividades acuáticas. Aun así, aseguró que esta experiencia le cambió la percepción sobre los riesgos del mar. "Siempre me ha gustado el agua, pero uno nunca piensa que algo así puede pasar tan rápido", comentó. "Tuve suerte. Pudo haber sido peor. El tiburón podría haberme arrancado el brazo".
Las autoridades locales recordaron que, aunque los ataques de tiburones son eventos poco frecuentes, pueden ocurrir en zonas donde los animales se alimentan o se sienten invadidos. El condado de Miami-Dade mantiene protocolos de respuesta rápida para este tipo de emergencias, que incluyen la movilización de unidades marítimas y aéreas para garantizar la atención inmediata de las víctimas.
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Echevarría afirmó que, a pesar del susto, no ha perdido completamente su amor por el mar, aunque planea ser más cauteloso en el futuro. "Seguiré buceando, pero con más precaución. Uno aprende a respetar la naturaleza después de algo así", dijo.
Los expertos en seguridad acuática recomiendan a los bañistas y buceadores evitar nadar solos, especialmente al amanecer o al anochecer, cuando los tiburones suelen estar más activos. También aconsejan no usar joyas brillantes ni ropa de colores llamativos, que pueden atraer a los animales por el reflejo de la luz.
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Un representante de la Asociación Americana de Salvavidas explicó que la mayoría de los ataques no son intencionales. "Los tiburones suelen confundir a las personas con presas naturales, como peces o focas. En la mayoría de los casos, el tiburón muerde una vez y se retira", indicó. "Sin embargo, incluso una sola mordida puede causar heridas graves".
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co