La triste y valiente historia detrás de esta foto en un estadio de Irán

El deporte no debería tener barreras de ningún tipo, pero este grupo se arriesgó a ir a la cárcel con tal de romper esquemas y ver a su equipo campeón.
A simple vista las imágenes muestran algo que parece normal. Cinco jóvenes con prendas alusivas a un equipo de fútbol sentados en las graderías posan como cualquier aficionado al fútbol.
Cantan como cualquier otro y se divierten, o al menos tratan de esconder el temor que llevan en el fondo, pues de descubrirse que están en un atrevido plan pueden ir a la cárcel.
Y todo se da porque sus cabelleras, así como sus barbas, son falsos. Pero no están violando la ley simplemente por tener pelos de mentiras, sino porque en realidad no son hombres, son mujeres disfrazadas.

En Irán las mujeres tienen prohibido asistir a los partidos de fútbol masculinos, y toda esta artimaña fue para ver la final entre el club Persépolis y el Sepidrood Rasht. Por fortuna para ellas, el equipo al que le hacían barra ganó por 3 goles a 0 y se coronó campeón.
Se desconoce si salieron bien libradas, pero siempre se debate en redes el machismo por no permitir a las mujeres participar como espectadoras de un deporte.
En una reciente visita de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, a Irán, el líder futbolero afirmó que el presidente de ese país se comprometió a abrirle las puertas de los estadios a las mujeres.